Esta primera bestia de Apocalipsis 13 sale del mar en comparación a la segunda bestia de este impresionante capítulo que sale de la tierra.
Como ya sabemos, el mar es el símbolo de un lugar densamente poblado, donde hay “pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas” . Vea Ap. 17:15.
Y una bestia es el símbolo bíblico y profético de un reino o imperio . Recuerde Dan. 7:17.
Esta bestia que sale del mar tiene 7 cabezas y 10 cuernos con diademas (coronas) sobre los cuernos. Recuerde que un cuerno representa un poder o un reino. Dan. 7:24. Al mostrarnos coronas sobre los cuernos, el pasaje nos está mostrando monarquías, que muchas veces son dictaduras.
Es muy significativo que esta bestia tenga un nombre blasfemo sobre sus cabezas, lo que nos muestra que este poder está en contra de Dios. Además es semejante a un leopardo, un oso y un león. Pues esta bestia tiene algo de todas estas otras bestias salvajes.
¿Se ha dado cuenta que la descripción de esta primera bestia del Apocalipsis 13 nos conecta directamente en cada detalle con la descripción de la cuarta bestia de Daniel 7? Como veremos, el capítulo de Apocalipsis 13 es la continuación directa del capítulo 7 de Daniel . ¡Es prácticamente imposible entender Apocalipsis 13 sin antes haber estudiado y entendido Daniel capítulo 7! Hemos estudiado ampliamente el capítulo 7 de Daniel en los temas 17 al 23 de este seminario. Le recomiendo repasar esos temas antes de continuar.
Para mejor comprensión de los últimos dos puntos de esta lista, deseo recordar lo que hemos estudiado al respecto en el tema anterior.
Como vimos en el tema 17 de este seminario, las características de las tres bestias anteriores (león, oso y leopardo) fueron absorbidas en la cuarta bestia (terrible y espantosa). De esta manera Roma, la cuarta bestia, asimiló como una esponja sus características paganas. Igual como lo describe Ap. 13:2. Así fue que el dominio y la vida de las tres bestias anteriores habían sido “prolongados” en la cuarta bestia. Dan. 7:11, 12. En ese sentido forman una unidad. Y sumando las cabezas de las tres bestias con la cuarta, por la que fueron asimiladas, tenemos en conjunto siete cabezas . Vea Daniel 7:4-7.
León | = Babilonia | = 1 cabeza |
Oso | = Medo-Persia | = 1 cabeza |
Leopardo | = Grecia | = 4 cabezas |
Bestia terrible y espantosa | = Roma | = 1 cabeza |
|
||
= 7 cabezas |
Más tarde en este tema veremos que hay varias otras similitudes entre la cuarta bestia de Daniel 7 y la primera bestia de Apocalipsis 13, que nos confirmarán aún más que se trata del mismo poder.
Ahora veremos que “la bestia terrible y espantosa” de Daniel 7 es a la vez la bestia (el dragón) de Apocalipsis 12. Le recomiendo repasar el tema anterior que describe con detalle la bestia (el dragón) de Apocalipsis 12, antes de seguir adelante en este estudio.
Hay un detalle que vale la pena mencionar. En Apocalipsis capítulo 12 las dos fases de Roma son diferenciadas de la siguiente manera:
En el mismo capítulo de Apocalipsis 12, el propio diablo es descrito como el dragón y también comola serpiente . Ap. 12:9. De esta manera el diablo se presentó en su reino principal (Roma en las dos fases) con estas diferentes formas de su personalidad. La diferencia entre un dragón y una serpiente es que una serpiente tiene característica la de ser astuta, engañosa y venenosa . Lo que la Palabra de Dios trata de darnos a entender con esta diferenciación de Roma en sus dos fases, es que cuando cambio de Roma pagana a Roma papal comenzó a ocultar sus verdaderas intenciones engañosas astutamente. Roma pagana imperial era abiertamente pagana pero Roma papal disfrazó el paganismo al poner un manto cristiano sobre el paganismo, engañando y envenenando de esta manera a sus seguidores espiritualmente haciéndoles creer que es una religión pura y verdadera. Recuerde como el cuerno pequeño quitó “el continuo” en Dan. 8:11, 12 y el tema 24 de este seminario.
En el inicio de la historia del gran conflicto entre bien y el mal en este mundo, el diablo introdujo dos engaños fundamentales, disfrazado de serpiente , que han tenido difusión mundial a lo largo de la historia humana, pues estas dos mentiras son creídas por miles de millones de persones de las más diversas religiones. Ap. 12:9; Gén. 3:1-5. La primera es “ no moriréis ” cuando Dios había dicho “ ciertamente morirás ”. Gén. 2:17; 3:4. De ahí los conceptos de lainmortalidad del alma y del espiritismo . Esto estudiaremos en un tema más adelante. Y el segundo gran engaño original hecho a la familia humana es la oferta blasfema “ seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal ”. Gén. 3:5. He aquí la oferta de usurpar el lugar de Dios, establecer nuestras propias leyes y redefinir particularmente lo que bien y lo que es mal para nosotros. Con razón que Dios relaciona a Roma Papal con la serpiente , pues ha incorporado estas dos engaños fundamentales en su religión.
Todas las bestias salvajes que presentan las Sagradas Escrituras son perseguidoras del pueblo de Dios . El león (Babilonia), el oso (Medo-Persia), el leopardo (Grecia), la bestia terrible y espantosa (Roma en sus dos fases), el dragón serpiente (Roma en sus dos fases) y la primera bestia de Apocalipsis 13 semejante a un leopardo (Roma en su segunda fase). Todas estas bestias enemigas de Dios son movidas por el espíritu del dragón. Es decir por el diablo quien cambia repetidas veces de personaje a través de la historia. Lo hace según las circunstancias y conveniencias diabólicas. De esta manera el enemigo de Dios cambia de estado, poder y sistema. ¡El único personaje que no cambia y sigue siendo el mismo es la iglesia verdadera de Dios en sus dos fases (verdadero judaísmo y verdadero cristianismo)!
¿Quién persigue a la iglesia o religión verdadera? La respuesta es sencilla.
¡Lo hace la iglesia o religión falsa o apóstata!
Es importante notar que ¡el poder civil no persigue por iniciativa propia al Pueblo de Dios! Los gobiernos guerrean contra otros gobiernos ya sea por venganza, territorio o extensión de poder. Pero los gobiernos no persiguen a la gente por motivo de su religión, a menos que estén bajo el control de algún sistema religioso opuesto y/o hostil. La única excepción sería el comunismo como fruto de la bestia del abismo (la Revolución Francesa) que persiguió a los creyentes por asumir que la fe en Dios es peligrosa.
Las potencias perseguidoras que están en enemistad contra el pueblo de Dios son en el Apocalipsis capítulo 12 “el dragón serpiente”, y en Apocalipsis capítulo 13 “la bestia como leopardo” y “la bestia con dos cuernos”. Lo que las convierte en perseguidoras es que todas y cada una de ellas tiene un elemento religioso controlador. Es decir el poder civil está bajo el control del poder religioso. En estos poderes perseguidores la Iglesia (la religión) se ha unido al Estado (la política).
Como vimos, el dragón es por un lado el diablo y por otro lado Roma en sus dos fases, pero principalmente Roma en su primera fase pagana e imperial . En aquel entonces, el elemento religioso era el paganismo que es uno de los sistemas más gigantescos de religión falsa ideado por el diablo. El Imperio Romano pagano persiguió al pueblo de Dios en sus dos fases (el judaísmo y el cristianismo verdadero).
Al casarse la Iglesia con el Estado, se convirtió en una potencia perseguidora de “los hermanos”. Repase el tema 19 de este seminario. De esta manera el papado del Vaticano persiguió durante siglos al pueblo de Dios en sus dos fases (el judaísmo y el cristianismo verdadero).
La primera bestia de Apocalipsis 13 es Roma en su segunda fase , es decir Roma papal como seguramente ya se dio cuenta. De todos modos lo veremos a continuación con lujo de detalle. Hubo un cambio de religión en Roma, la “bestia terrible y espantosa”. Por lo tanto cambió también el símbolo. Antes Roma era pagana ahora es cristiana católica . ¡Hubo una transformación de Roma pagana a Roma papal! Esta transición ya la hemos estudiado en varios temas de este seminario, pues aparece en varios lugares de las profecías de Daniel y del Apocalipsis por causa de su importancia histórica y para la correcta comprensión de la Palabra de Dios. Recuerde los temas 18 y 24. Y ahora esta transición vuelve a aparecer nuevamente.
La primera parte del versículo 2 dice:
“Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león…” Ap. 13:2.
La bestia romana es semejante a un leopardo y tiene partes de un oso y de un león. En otras palabras se asemeja de alguna manera al león (Babilonia), al oso (Medo-Persia) y al leopardo (Grecia). Algo de estos imperios incorporó en sí mismo. El Vaticano asimiló y absorbió algunas de las características de estos reinos en su propio reino. En primer lugar todos los imperios mencionados eran potencias perseguidoras , pues tenían incorporado en sus gobiernos la unificación de Iglesia (religión) y Estado (política). Y ¡el Vaticano llegó a ser la perfecta unificación de Iglesia y Estado!, como ya hemos visto durante el transcurso de este seminario.
¿Pero qué características específicas podemos destacar que el sistema papal integró de esos reinos anteriores en su propio reino?
La segunda parte del versículo 2 dice:
“… Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad”. Ap. 13:2.
Como ya sabemos, el dragón es en primer lugar símbolo del diablo y en segundo lugar símbolo del Imperio Romano. El hecho que el dragón haya dado su poder , su trono y grande autoridad a la primera bestia de Apocalipsis 13, es decir Roma papal, es muy significativo y revelador. Lo que el versículo describe es la manera en la cual el diablo, mediante Roma imperial, transfirió el poder , el trono y la autoridad de Roma pagana e imperial a Roma papal católica. Históricamente ocurrió de esta manera:
La transferencia del poder : Mediante los emperadores católicos de oriente Zenón y Justiniano y el general Belisario fueron destruidos los bárbaros arrianos que amenazaban el desarrollo del papado, como estudiamos en los temas 20 y 23. Las demás tribus bárbaras entregaron sus ejércitos al obispo de Roma, siendo la primera de ellas los francos bajo Clodoveo. Recuerde Dan. 8:12 y el tema 24.
La transferencia del trono : Cuando el emperador romano Constantino transfirió la capital de Roma a Constantinopla dejó un vacío de poder en Roma que fue asumido por los papas. De esta manera ¡los papas heredaron el trono que antes ocupaban los cesares! Roma, la “ciudad eterna” se convirtió en la “santa sede”. Hay un proverbio que dice que “todos los caminos llevan a Roma”. Los papas se sentaron en el trono del control político y religioso del antiguo Imperio Romano en Europa.
De paso sea dicho que estos hechos históricos son evidencia adicional que “el dragón” de Apocalipsis 12:3 y 4 es el Imperio Romano y que el diablo está detrás de ambas fases de la potencia romana.
Por el mismo lenguaje y los mismos símbolos utilizados en ambos capítulos reconocemos sin lugar a dudas que el capítulo 13 del Apocalipsis es la continuación directa del capítulo 7 de Daniel, tratándose del mismo poder: Roma papal ; el sistema del Vaticano . En Daniel 7 recibió el nombre de “cuerno pequeño” y en Apocalipsis 13 recibe el nombre de “bestia semejante a un leopardo”.
He aquí las características repetidas para su fácil identificación.
“Vi una de sus cabezas como herida de muerte , pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia… y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses… Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata a espada, a espada debe ser muerto…” Ap. 13:3, 5, 10.
La cabeza que fue herida como de muerte al cabo de su tiempo profético asignado de 42 meses, es decir 1260 años, en el año 1798 d.C., fue la cabeza papal . (Cuando analizaremos Apocalipsis 17 en otro tema estudiaremos lo que significan las demás cabezas de la bestia.) Luego ésta herida volvería a sanar después del año 1798 d.C. a partir del 14 de marzo del año 1800 d.C. cuando se realizó la elección del nuevo papa, restableciendo el papado, como veremos en detalle en un tema siguiente.
Cuando el general francés Berthier fue a Roma a tomar preso al papa, dijo al pueblo de Roma, el 15 de febrero 1798, que el papa no volvería a ejercer función alguna. Su intención era poner fin al papado.
“Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo … También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias ; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo. ” Ap. 13:1, 5, 6.
En Daniel 7:25 ya habíamos visto que el poder papal hablaba con su boca grandes cosas , que habíamos definido comoblasfemias porque eran ”palabras contra el Altísimo” . Dan. 7:25. Ahora el texto de Apocalipsis 13:5 evidencia que esasgrandes cosas que hablaba con su boca son efectivamente blasfemias . En el tema 21 hemos estudiado dos de las blasfemias que describe la Biblia. Ahora nos volvemos a encontrar nuevamente con ellas.
Este punto destaca la arrogancia del poder en cuestión, pues como ya hemos estudiado en el tema 21, una de las blasfemias según la Biblia es cuando el hombre se hace pasar por Dios, poniéndose en su lugar. Juan 10:33. ¡Mayor soberbia no puede haber! Y es justamente esa la arrogancia original de Lucifer de querer usurpar el lugar de Dios. Is. 14:13, 14. Luego ofreció esa blasfemia, de apoderarse del lugar de Dios indebidamente, a la primera pareja edénica diciendo “… seréis como Dios…”. Gén. 3:5.
Jesús fue acusado por blasfemo por ponerse en lugar de Dios, ¡pero él obviamente no blasfemó porque era Dios, hecho hombre! Uno de sus nombres es Emanuel que significa “ Dios con nosotros ”, pues cuando Cristo estaba en la tierra, Dios estaba efectivamente con nosotros. Mat. 1:23. ¡Pero cualquier criatura que se pone el lugar de Dios comete blasfemia!
En este contexto nos encontramos con “ el misterio de la piedad ”, que es Dios manifestado en el hombre . 1 Tim. 3:16. Mientras que “ el misterio de la iniquidad ” es lo opuesto. Es ¡ la aseveración del hombre de ser Dios! 2 Tes. 2:7.
“y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia , diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?… Y la adoraron todos los moradores de la tierra …” Ap. 13:4, 8.
Aquí vemos como el poder papal se pone en el lugar de Dios. Recuerde 2 Tes. 2:3, 4.
La Palabra de Dios destaca además en este versículo la manera en la cual el Vaticano usurpa el lugar de Dios con las siguientes palabras: “… ¿Quién como la bestia?…” Ap. 13:4.
Esas palabras y esa forma de expresarse solo le corresponden al verdadero Dios , Creador de los cielos y de la tierra, como enseñan las Sagradas Escrituras:
“¿ Quién como tú, oh Señor , entre los dioses? ¿ Quién como tú , magnífico en santidad, terrible en maravillosas hazañas, hacedor de prodigios?” Éxodo 15:11.
“Todos mis huesos dirán: Señor, ¿ quién como tú , q ue libras al afligido del más fuerte que él,
y al pobre y menesteroso del que le despoja?” Salmos 35:10.
Es por eso que solamente a Jesucristo le corresponde el nombre de Miguel que significa “ Quién como Dios ”. Recuerde el tema 32 de este seminario donde hemos definido sin lugar a dudas que Miguel es otro de los nombres de Jesucristo.
Ahora entendemos mejor por qué Roma papal recibe el nombre de “serpiente”. ¡Es por causa del veneno que sale de su boca! Y la blasfemia original que salió de la boca de “la serpiente antigua” en el paraíso era precisamente la oferta engañosa de ser como Dios , como acabamos de estudiar hace instantes. Ap. 12:9; Gén. 3:5.
Jesús fue acusado de blasfemo por perdonar los pecados de las personas. Luc. 5:21. Sus acusadores decían que solo Dios puede perdonar pecados. Y estaban en lo correcto. Lo que ignoraban era que Jesús es Dios hecho hombre y tiene por lo tanto la potestad de perdonar los pecados de los transgresores. 1 Juan 1:9.
El sacerdocio católico pretende perdonar pecados. He aquí tres citas del libro católico “Dignidad y deberes del sacerdote” de Alfonso de Ligorio.
“El sacerdote ocupa el lugar del Salvador mismo cuando al decir: ‘Ego te absolvo [Yo te absuelvo], absuelve del pecado. . . . Para perdonar un solo pecado se requiere toda la omnipotencia de Dios. . . Pero lo que únicamente Dios puede hacer por su omnipotencia, el sacerdote puede hacerlo también diciendo: ‘Ego te absolvo a peccatis tuis.’ . . . Inocencio III escribió: ‘En verdad, no es exagerado decir que en vista del carácter sublime de su cargo los sacerdotes son otros tantos dioses.’” Alfonso de Ligorio, “Dignity and Duties of the Priest,” págs. 34-36.
“Pero nuestra admiración debe ser mucho mayor cuando encontramos que en obediencia a las palabras de sus sacerdotes: HOC EST CORPUS MEUM [Este es mi cuerpo], Dios mismo desciende al altar, acude dondequiera que le llamen, y tan a menudo como lo llamen, y se coloca en sus manos, aun cuando sean sus enemigos. Y habiendo acudido, se queda, completamente a su disposición; lo trasladan como quieren de un lugar a otro; pueden, si así lo desean, encerrarle en el tabernáculo, o exponerle sobre el altar, o llevarle fuera de la iglesia; pueden, si así lo deciden, comer su carne y darlo para alimentar a otros. ‘¡Oh, cuán grande es su poder!–dice San Lorenzo Justiniano, hablando de los sacerdotes.–Cae una palabra de sus labios y el cuerpo de Cristo está aquí substancialmente formado con la materia del pan, y el Verbo Encarnado descendido del cielo se halla realmente presente sobre la mesa del altar!’” Alfonso de Ligorio, “Dignity and Duties of the Priest,” págs. 26, 27.
“Así puede el sacerdote, en cierta manera, ser llamado creador de su Creador. . . . ‘El poder del sacerdote-dice San Bernardino de Siena-es el poder de la persona divina; porque la transubstanciación del pan requiere tanto poder como la creación del mundo.’” Alfonso de Ligorio, “Dignity and Duties of the Priest,” págs. 32, 33.
“Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.” Ap. 13:6.
Así es cómo esta potencia representada por la bestia , blasfema contra el templo del cielo atrayendo la atención de sus súbditos hacia su propio trono y palacio terrenal, en vez del verdadero tabernáculo de Dios en el cielo; y desviando la atención de sus seguidores del sacrificio de Jesucristo al “sacrificio de la misa”. Blasfema de los que moran en el cielo asumiendo el poder de perdonar los pecados, desviando así a los hombres de la obra mediadora de Cristo y sus asistentes celestiales en el santuario de lo alto.
En el libro de Daniel, el sistema papal del Vaticano aparece con el símbolo del cuerno pequeño. En el Apocalipsis el sistema papal del Vaticano vuelve a aparecer primero mediante el símbolo de la serpiente como la segunda fase del dragón en Apocalipsis 12, y luego como la primera bestia de Apocalipsis 13, aquella que es semejante a un leopardo , cuya descripción encontramos en los primeros 10 versículos de ese impresionante capítulo profético.
De paso sea dicho que el término “bestia” no es un término ofensivo. Simplemente denota las características de una gran potencia. Es común que las potencias sean representadas en la Palabra de Dios mediante bestias. Babilonia era un león, Medo-Persia el oso y Grecia un leopardo. Roma era una bestia terrible y espantosa, identificada por Juan en el Apocalipsis como dragón. Inclusive hoy en día muchas naciones se representan a sí mismas mediante bestias por causa de las características de las mismas. Estados Unidos de América por ejemplo es representado mediante un águila y mediante un bisonte. Bolivia es representada mediante una llama y un cóndor. Jesucristo mismo es representado mediante diferentes bestias como el cordero o el león. Y el Espíritu Santo mediante una paloma. Aunque el término “bestia” no es ofensivo, destaca obviamente con claridad las características de la potencia en cuestión, ya sean buenas o malas. En el caso de Roma no son buenas, pues es representado mediante un dragón y una serpiente en sus dos fases respectivas. Símbolos del enemigo de Dios.
Durante la primera fase de Roma papal que duro histórica y proféticamente desde 538 d.C. hasta 1798 d.C., el Vaticano gobernaba en Europa. En esa fase es denominado bíblicamente principalmente como “ cuerno pequeño ”. Sabemos que al cabo de los 1260 años, el papado recibió un golpe duro cuando durante la Revolución Francesa en el año 1798 d.C. el papa Pio VI fue apresado y llevado en su exilio a Francia donde murió preso de Napoleón. Ese hecho recibe de parte de Dios el nombre de “ herida de muerte ” o “ herida mortal ”. Ap. 13:3. Pero solo aparentaba ser una “ herida mortal ” como indica el versículo diciendo que era “como herida de muerte ”, pues el Vaticano se recuperó rápidamente de ese golpe duro, como nos aclara el mismo versículo diciendo que “su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia.” Ap. 13:3. En otro tema estudiaremos en detalle como el Vaticano se recuperó a nivel mundial de ese golpe duro.
¡Apocalipsis 13 nos describe principalmente la segunda fase de Roma papal tras la recuperación de su herida mortal!
En la segunda fase de Roma papal, Dios nos la presenta como “bestia” y ya no como “cuerno pequeño”. Pues tras su recuperación después de 1798 d.C. ha crecido para ser un actor global como indica Apocalipsis 13.
“… su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia … También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación .” Ap. 13:3, 7.
¡El poder papal ya no está limitado a Europa y América Latina como en su primera fase sino extendió su autoridad a toda la tierra!
En relación a su tremendo poder e influencia que el Vaticano desarrolla en su segunda fase tras 1798 y después de sanar su herida, la Palabra de Dios presenta la siguiente pregunta de parte de los seguidores de la bestia: “… ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella ?” Ap. 13:4. Su poder mundial parecerá absoluto e inquebrantable.
Una pregunta parecida aparece en Apocalipsis 6:17 donde dice, respecto al gran día de la ira divina: “… ¿y quién podrá sostenerse en pie ?”
La respuesta a ambas preguntas viene en Apocalipsis 15:2 donde San Juan ve “a los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios.”
“… y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia… Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo. Si alguno tiene oído, oiga .” Ap. 13:4, 8, 9.
Estos versículos presentan posiblemente la característica más fuerte que Dios presenta acerca del poder papal. Después de habernos presentado varias decenas de características acerca del Vaticano que ya hemos estudiado en los temas 20 al 24 de este seminario con lujo de detalle, Dios nos presenta otra característica acerca de este poder religioso mundial. Nuestro Dios es un Dios de amor. Es por eso que dejó la característica más fuerte y dura para el final.
En primer lugar los versículos que estamos analizando en este subtítulo nos muestran que la adoración al dragón (es decir al diablo) equivale a la adoración a la bestia (es decir a las doctrinas religiosas pero anti bíblicas del sistema papal), pues el diablo está detrás de este poder. Recuerde que fue el dragón (el diablo mediante Roma pagana e imperial) que le ha dado poder, trono y grande autoridad, como vimos al inicio de este tema, según Ap. 13:2. Hay que mencionar en este contexto que de la misma manera la adoración de las imágenes es equivalente a la adoración de los demonios que están detrás de ellas. Vea Ap. 9:20. Y fue el Vaticano que eliminó el segundo de los diez mandamientos en su catecismo. Aquel mandamiento que prohíbe la veneración de imágenes en contexto religioso. Recuerde el tema 22 de este seminario y Éxodo 20:4-6.
Ahora es comprensible que los moradores de la tierra que la adoran a la bestia (es decir adoran según las falsas doctrinas del sistema papal) no están escritos en el libro de la vida del Cordero Jesucristo.
¡Pero Dios en su gran misericordia no nos toma en cuenta los pecados que cometimos en ignorancia!
¡Aunque sea el pecado de la idolatría ! Vea Hechos 17:16-30, especialmente el versículo 30.
Es por eso que Dios dirige el llamada solemne al mundo de salir de Babilonia y de no participar de sus pecados, es decir de la transgresión de sus mandamientos. 1 Juan 3:4.
“Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas.” Ap. 18:4.
Recuerde el tema 23 en el cual vimos varias citas históricas de diferentes papas repitiendo que “ Fuera de la Iglesia no hay salvación ”, o como lo expresa la frase en latín: “Extra Ecclesiam nulla salus.” http://es.wikipedia.org/wiki/Extra_ecclesiam_nulla_salus
Es considerable darse cuenta que las decenas de características que Dios nos da en su Palabra en varios libros bíblicos acerca del sistema papal del Vaticano son todas negativas o frías descripciones de su actuación en la historia. Dios no presenta absolutamente nada positivo acerca de esta potencia religiosa.
Si analizamos la Iglesia Católica Romana pudiéramos encontrar varias cosas positivas como por ejemplo la reverencia en muchos de sus templos, sus cantos y su música religiosa preciosa, y las muchas buenas obras que realiza en favor de los pobres y enfermos. Hay que destacar su labor por los ancianos, huérfanos, leprosos, etc. Todas estas obras son obviamente muy buenas. ¡Pero Dios no las menciona en ningún lugar en la Biblia como característica del sistema papal! Me imagino que Dios tiene dos razones por no mencionar estas buenas obras .
Recordemos que el ser humano no puede alcanzar el cielo por sus propios esfuerzos, colocando ladrillo sobre ladrillo, como lo intentaron los moradores de la antigua Babilonia que edificaban con este propósito la impía torre de Babel. Gén. 11:2-4. Tampoco Adán y Eva pudieron alcanzar el perdón de su pecado cubriéndose con hojas de higuera. Gén. 3:7. Mucho menos Caín pudo alcanzar la justicia siguiendo un ritual religioso externo, parecido al que Dios había instruido, pero obrando en contra de la clara voluntad expresa de Dios.
¡La salvación es por fe en el sacrificio y la obra redentora de Cristo y en las promesas y méritos del Señor!
Es por eso que Abraham, el padre de la fe, salió de Babilonia y abandonó esa tierra idólatra en la cual reinaba el concepto de “salvación por obras” y creyó en el cordero de Dios venidero que quitaría el pecado del mundo.
Ojo: ¡No estamos en contra de las buenas obras! ¡Al contrario! Las buenas obras son el fruto natural y espontáneo de un cristiano verdaderamente convertido. El verdadero cristiano realizará muchas buenas obras en favor del prójimo, tal como el árbol frutal da naturalmente sus frutos. Pero ¡las buenas obras no son el primer paso para la salvación sino su consecuencia natural! La salvación es por fe. Pero sin obras la fe está muerta. Fe y obras forman finalmente una unidad inseparable. Pero la fe viene primero y las obras le siguen. Habacuc 2:4; Romanos 1:17; Santiago 2:14-26.
El llamado divino es salir de Babilonia por dos razones. Ap. 18:4. En primer lugar porque vive en pecado , es decir en transgresión de la ley, pues el Vaticano transgrede abiertamente el segundo y el cuarto mandamiento del decálogo divino que se encuentra en Éxodo 20:3-17. 1 Juan 3:4. Y en segundo lugar hay que abandonar esa Iglesia caída para no sufrir el daño de las plagas que caerán sobre ella.
Recuerde los “dos testigos” de Apocalipsis 11, es decir el Antiguo y el Nuevo Testamento que derraman sus plagas sobre sus enemigos.